
A Boy And His Atom cuenta la historia de Adam, un chico que baila, juega y se enamora de un átomo. Aunque es muy probable que ver este cortometraje no te cambiará la vida, puede ser que la tecnología empleada para realizarlo si lo haga algún día. Y es que A Boy And His Atom es la primera película rodada a nivel atómico, lo que la convirtió en 2013 en la película más pequeña de la historia.
Cómo se hizo ‘A Boy And His Atom’
Varios científicos de IBM Research , la división de investigación y desarrollo de IBM, estaban investigando sobre las posibilidades que ofrecía usar átomos en superficies para el almacenamiento de datos y la computación. Es entonces cuando decidieron hacer una película empleando átomos.
Para conseguir este proeza, tuvieron que mover 5.000 átomos hasta conseguir las imágenes correspondientes a cada uno de los fotogramas de la película. Todo este proceso se realizó con la ayuda de dos microscopios de efecto túnel que permiten tomar imágenes de superficies a nivel atómico. Para hacernos una idea de la escala sobre la que se está trabajando, Christopher Lutz, investigador de IBM Research, comparaba el tamaño de un átomo con el de una naranja: «Cuando vemos la imagen en el microscopio, la vemos aumentada 100 millones de veces. Si un átomo tuviera el tamaño de una naranja, la naranja sería del tamaño del planeta Tierra.»
Para conseguir generar la animación stop-motion usaron una aguja de cobre que manipulaba moléculas monóxido de carbono sobre un sustrato de cobre a una distancia de 1 nanómetro. Las moléculas permanecían quietas debido a que sometían a temperaturas muy bajas alrededor de los -260ºC. De esta manera consiguieron que cada componente de oxígeno de cada molécula se mostrase como un punto cuando era fotografiado por el microscopio.
De esta manera, consiguieron crear 242 fotogramas con 65 moléculas de monóxido de carbono. Cada fotograma medía 45 por 25 nanómetros, para hacernos una idea, un fotograma de 35mm mide 24000000×36000000 nanómetros.
Implicaciones tecnológicas
La computación tradicional está basada en transistores de silicio o germanio, un material semiconductor que se altera el flujo de la corriente eléctrica. Estos transistores se encuentra en prácticamente todos los aparatos electrónicos que conocemos como radios, televisores o computadores. Estos transistores se encuentran normalmente dentro de los circuitos integrados o microchips.
Según la ley de Moore establecida en 1965 por Gordon E. Moore, cofundador de Intel. El número de transistores en un microprocesador se duplicará cada 2 años aproximadamente. Esta ley se ha cumplido hasta ahora, pero según explicaba su propio creador en 2007, está ley dejara de cumplirse pronto ya que una tecnología vendrá para suplir a la actual.
Este estancamiento se debe al límite físico de la tecnología actual, por ello las empresas tecnológicas buscan formas de aumentar el rendimiento de los procesadores manteniendo un tamaño razonable. Otra de las opciones es crear una nueva tecnología y de ahí surge A Boy And His Atom, para buscar esa nueva tecnología que permita aumentar los límites físicos, en este caso empleando las propiedades magnéticas de los átomos sobre las superficies.
Quién sabe lo que deparará el futuro, pero hoy en día ya existen ordenadores de computación cuántica que permiten resolver problemas de forma completamente nueva a los tratados con anterioridad. O inteligencias artificiales que se emplean para el diagnóstico médico, la agricultura o incluso en el cine. Un ejemplo de uso de IA en el cine es el cortometraje The Crow, de Glenn Marshal, que recibió el premio del jurado al Mejor Cortometraje en el Festival de Cannes y que fue hecho con un programa de inteligencia artificial.